Atravesamos el puente de piedra dirección Oyón y giramos a la derecha en los antiguos filatos de Logroño

Pasamos por la puerta principal del cementerio en la carretera de Mendavia, nada más rebasar el nuevo crematorio, surge el camino de Santiago, asfaltado en color rojo. 

Seguimos ese camino durante unos diez minutos, hay una subida fuerte, pero merece la pena, pasamos por un par de viviendas, hay algún perro, están atados, no hay ningún peligro. Llegamos a casa de Felisa (Fallecida Octubre 2002), conocida por todas las personas que recorren el Camino de Santiago, ya que sella los carnets de peregrinos; sigue su hija María (A la cual se lo agradecemos). Continuamos 5 minutos más y nos volvemos hacia Logroño. Estamos en lo que yo llamo EL MIRADOR

QUE VEMOS

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